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DELSEY PARÍS: Un viaje más responsable

DELSEY PARÍS: Un viaje más responsable


"Si crees que eres demasiado pequeño para marcar la diferencia, intenta dormir con un mosquito en la habitación". Dalai Lama

 

Viajes más responsables, viajes verdes, viajes con cero residuos... Son términos que a menudo pueden asustar a los viajeros y alejarlos de este enfoque positivo. Sin embargo, este sutil deseo de participar en la iniciación de un cambio medioambiental, a su propio nivel, está ciertamente presente. Un estudio realizado en 2019 por el sitio de reservas de alojamiento en línea, booking.com, muestra que el 79% de los viajeros internacionales tienen la intención de quedarse en un alojamiento clasificado como ecológico al menos una vez, y este porcentaje aumenta continuamente.

 

Así que, ¿cómo puede implicarse y hacer que las cosas avancen, sin poner patas arriba sus hábitos vacacionales, sobre todo teniendo en cuenta que las vacaciones son a menudo algo que se ha estado esperando durante todo el año? Ya sea tomando decisiones inteligentes o mediante pequeñas acciones aparentemente insignificantes, aquí tienes 7 ideas concretas para viajar de forma más responsable.

 

Elija un alojamiento que favorezca un enfoque responsable con el medio ambiente

Cada año, un número creciente de establecimientos de alojamiento turístico, como hoteles, campings y casas de huéspedes, tratan de mostrar sus credenciales ecológicas, obteniendo etiquetas que certifican su enfoque respetuoso con el medio ambiente. La etiqueta internacional "Green Key", la certificación Green Globe Certified, la etiqueta Écogîte, la etiqueta ecológica europea... todas ellas certifican, como mínimo, que el agua y los residuos se gestionan de forma responsable. Sin embargo, este principio de alojamiento ecológico funciona a dos niveles, ya que el viajero también desempeña un papel en la asunción de responsabilidades. Utilizando sus toallas más de un día, apagando el aire acondicionado o las luces cuando no está en la habitación, o incluso estando en ella, y pidiendo al personal que limpie la habitación cada dos días, puede contribuir a preservar este ecosistema turístico.

 

Coma localmente durante todas sus vacaciones

Ésta es, sin duda, una de las ideas que más ventajas ofrece. Comer localmente es, ante todo, una oportunidad de disfrutar de productos frescos con un sabor incomparable, y que a menudo son baratos, todo ello mientras se apoya una economía local y se promueve una valiosa experiencia. Tampoco se pasa por alto la preservación del medio ambiente, ya que comer localmente contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por el transporte. ¿Comes menos o nada de pescado y marisco en casa por el precio, o simplemente porque su olor invade todas las habitaciones de la casa durante varios días? Entonces es el momento de aprovechar el pescado del día, degustando un besugo negro, unos calamares o un cangrejo real. Si eres más goloso, mantén los ojos bien abiertos: ¡seguro que hay una heladería artesanal esperando en una esquina cercana!

 

Viajar ligero, con un equipaje responsable

¿Conoce la ley de la ocupación del espacio, más conocida como Ley de Douglas? Es el principio que la mayoría de los viajeros aplican antes de salir de vacaciones: cuanto más espacio tienes, más metes en él. Sin embargo, si sólo lleva lo esencial y opta por una maleta más pequeña, podrá reducir considerablemente el peso de su equipaje y, al mismo tiempo, disminuir las emisiones de CO2 relacionadas con los viajes. Hazte con unas bolsas de lona, las famosas tote bags, para tus compras y la ropa sucia, así como con una botella reutilizable que incluso pasará los controles de aduana de las aerolíneas. Y para dar un paso más en nuestro enfoque de responsabilidad medioambiental, también puedes hacerte con un equipaje seguro, de alta calidad y ultraligero, quizás incluso fabricado con tejido 100% reciclado, de DELSEY PARIS.

 

Experimenta con cosméticos sólidos y crema solar limpia

Una pastilla de jabón, un desodorante sólido, un cepillo de dientes de bambú acompañado de pasta de dientes en polvo, y sin olvidar una crema solar que proteja tanto tu piel como los océanos... ¡Aquí tienes un pequeño reto que sin duda querrás aceptar! ~Los cosméticos caseros son accesibles y tienen una vida útil asombrosamente larga. Sin aditivos ni productos químicos, también ofrecen la ventaja de evitar los envases innecesarios y no se derraman por todo el equipaje. En cuanto a las cremas solares limpias, DELSEY PARIS ha descubierto y apoyado recientemente el lanzamiento de la marca Aùn Paris, elaborada con ingredientes 100% naturales y filtros UV naturales y saludables. Clasificada 100/100 en Yuka, la crema Aùn es resistente al agua y puede utilizarse a partir de los 3 años.

 

Libérate de la basura digital

La mayoría de las veces ni siquiera pensamos en ello y, sin embargo, según la Agencia para la Transición Ecológica, estos residuos invisibles son responsables del 4% de las emisiones mundiales de efecto invernadero. Aunque un cargador de teléfono solar puede cumplir ciertos requisitos, otras pequeñas acciones también podrían reducir significativamente nuestra huella de carbono digital. Activar el modo de bajo consumo, desactivar el GPS, el WiFi y el Bluetooth, apagar el teléfono de vez en cuando o ponerlo en modo avión, desenchufar el cargador para evitar la carga sin carga o incluso darse de baja de los boletines informativos no deseados son comportamientos clave que hay que adoptar para limitar el consumo de energía y reducir de forma sostenible el consumo de tráfico digital.

 

Tráete recuerdos ecológicos de tus viajes

Para muchas personas es una forma de prolongar sus vacaciones, y de transformar el placer disfrutado en algo material. Es también, y ante todo, la compra imprescindible, y a menudo de última hora, a la que nos apresuramos (demasiado). Sin embargo, a nuestra manera, podemos contribuir a preservar el planeta, al tiempo que ayudamos a la economía local a funcionar. Olvídate del imán metido en una bolsa de plástico, de la bola de nieve kitsch o de los llaveros que corren el riesgo de unirse a todos los demás en el cubo de la basura a los pocos días de volver de las vacaciones. En su lugar, apueste por productos locales y artesanales, trayendo aceite de oliva, café molido, dulces o apoyando a pequeños diseñadores locales. También puede optar por una experiencia, regalándose un curso de cocina local, un salto en bungee o un masaje de espalda, para un final de vacaciones realmente hermoso.

 

Disfruta de actividades responsables y éticas

Los circos con animales, las corridas de toros y los paseos en elefante o camello son a menudo actividades que parecen agradables en un primer momento, y a las que nos apuntamos voluntariamente con nuestra familia y amigos, sin ser realmente conscientes de su cara oculta, y de todo lo que ello implica para el animal. Hoy en día, hay que reconocer que el turismo, o el descubrimiento de una nueva cultura, desgraciadamente puede seguir utilizándose para justificar la crueldad hacia los animales. Si lo que desea es una actividad en plena naturaleza, un baño en el mar, un paseo en kayak por el río, o incluso una excursión a pie o en bicicleta de montaña pueden satisfacer este deseo, y quizás también le den la oportunidad de encontrar todo tipo de animales en su entorno natural. 

 

Para mayor información, contacta con tu ejecutivo de cuenta a: ventas@tonivisa.com

 

Fuente: https://delsey.mx/blogs/noticias/un-viaje-mas-responsable 

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